miércoles, 5 de noviembre de 2008

La Diferencia


Si no hay preguntas, no hay respuestas, reza el antiguo adagio. Pero, a menudo, el maestro responde de un modo inesperado para el discípulo, rompiendo así sus viejos patrones y esquemas.

Maestro y discípulo estaban reunidos. El discípulo estaba anhelante por obtener alguna instrucción muy especial, fuera de lo corriente, tal vez algún método secreto o alguna clave iniciática. Pero los maestros de la tradición Chan no se pierden en abstracciones.

-¿ Que es la verdad, maestro?

- La vida de cada día.

- En la vida de cada día- protestó desilusionado el discípulo- sólo se aprecia eso: la vida vulgar y corriente de cada día, pero la verdad no se ve por ningún lado.

-Ahí está la diferencia- replicó el maestro-, en que unos la ven y otros no.


Relato sacado del libro "101 Cuentos Clásicos de la China" de Chang Shiru y Ramiro Calle

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La diferencia en estas últimas asignaciones ha sido de dos días ( cuatro si cuentas el fin de semana) ¿Y qué es la verdad?

-La verdad es que ha dolido mucho que unicamente hayan sido solo dos dias.

-La verdad es que nos esperabamos ese avance tan prometido en las asignaciones.

-La verdad es que cada día se hace más dura la espera.



¿Pero sabes mi pequeño Hu lo que es realmente verdad?

-La verdad para mí es la vida de cada día. Mi vida en la que tu ya existes, en la que no hay momento en que no aparezca tu nombre o pensamiento para tí.

-La verdad es que allí estas tu, esperandonos con la misma incertidumbre y que algun día estaremos todos juntos.

4 comentarios:

mar dijo...

Gracias por estar ahí, Rocío.
Un besote!
Mar

PILI dijo...

Rocío, tus palabras me han animado. Precioso el cuento, para esta situación nos va que ni pintado...

Un besote cariño ;-)

Silvia - Desenredando el hilo rojo dijo...

¡Que hay que ver el vaso medio lleno! Ya estáis en la recta final. Besitos

Tus Papás dijo...

Hola Rocio,
El cuento es muy bonito.
Gracias por tu apoyo constante.
A ver cuando hablamos otro día!
Un saludo